La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció este jueves 18 de septiembre, que los bombardeos ejecutados por Estados Unidos contra dos embarcaciones supuestamente usadas por narcotraficantes en aguas de Venezuela suponen ejecuciones extrajudiciales y alertó de los intentos de la Casa Blanca de expandir su autoridad en este tipo de operaciones, algo que podría derivar en nuevas violaciones de los Derechos Humanos.
«Los funcionarios estadounidenses no pueden ejecutar de forma sumaria a personas a las que acusan de tráfico de drogas», dijo la directora de HRW en Washington, Sarah Yager. «El problema de los narcóticos que entran en Estados Unidos no es un conflicto armado y los funcionarios estadounidenses no pueden saltarse sus obligaciones en materia de Derechos Humanos pretendiendo lo contrario», agregó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 2 de septiembre que un bombardeo en aguas internacionales contra una pequeña embarcación que habría salido de Venezuela había matado a once personas, a las que acusó de ser miembros de la banda organizada «Tren de «Aragua, designada por Washington como una organización terrorista extranjera.
Luego, Trump informó el 15 de septiembre un segundo ataque contra otra embarcación que también habría salido de Venezuela, igualmente en aguas internacionales, y afirmó que tres personas habían muerto. HRW indicó que las imágenes del ataque muestran a dos personas en el bote antes de la explosión, sin que se haya podido verificar su ubicación y el momento del ataque.
El mandatario estadounidense publicó en su cuenta en la red social Truth Social un mensaje advirtiendo con la posibilidad de nuevos ataques. «Estén advertidos. Si transportan drogas que pueden matar a estadounidenses, les cazaremos», dijo.
HRW insistió en que el uso de fuerza letal contra supuestos narcotraficantes en estos bombardeos viola el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y ha recordado que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Washington ratificó, proteger el derecho a la vida.
Además, enfatizó que los estándares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos contemplan que las autoridades deben buscar minimizar los daños y preservar la vida en sus operaciones, pudiendo usar la fuerza letal únicamente cuando sea inevitable para protegerse de una amenaza inminente de muerte o heridas graves.
Por ello, hizo hincapié en que las autoridades estadounidenses no dieron estos pasos en estos bombardeos, incluida la negativa a intentar detener a los sospechosos, y agregó que la propia descripción de los hechos por parte de Washington implica que se trató de «ejecuciones extrajudiciales».
Europa Press
