El diputado Henrique Capriles, reafirmó que la vía política sigue siendo el camino indispensable para alcanzar la estabilidad en Venezuela, pero fue enfático al aclarar que este enfoque «jamás significa defender a un gobierno» que no ofrece soluciones reales al país. Desde sus redes sociales, el líder opositor hizo un llamado a evitar la polarización y la fanatización, insistiendo en que cualquier salida a la crisis debe ser transparente y estar orientada al beneficio de la inmensa mayoría de los venezolanos.
Capriles delineó acciones concretas necesarias para «construir la paz interna», incluyendo el fin inmediato de la represión, la liberación de los presos políticos y el estricto respeto a la Constitución. Sostuvo que la paz se edifica con acciones de paz y no con hostigamiento, criticando además la «sobrecarga fiscal» que asfixia a la población. Esta carga impositiva, según denunció, no se traduce en mejoras en los servicios ni en alivio para los ciudadanos, a la vez que censuró la mala distribución de los ingresos petroleros.
Una de las denuncias más sensibles del opositor fue la precariedad de los pensionados. Capriles señaló que la pensión actual es totalmente insuficiente frente a la devaluación y que el bono de guerra o el aguinaldo no cubren siquiera las necesidades básicas, equiparando el monto a poco más de un kilo de carne. Ante esta dramática situación, propuso una solución urgente: pagar un bono de 120 dólares a todos los pensionados en octubre y otro en diciembre, además de la eliminación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) para aliviar la carga fiscal.
Finalmente, Capriles destacó la importancia de que el poder político se ponga al servicio de la gente y mejore las condiciones de vida de los ciudadanos, en lugar de beneficiar únicamente a una élite gobernante. Afirmó que, a pesar de la crítica situación, él «nunca se ha ido de Venezuela» y mantiene la esperanza y el compromiso de que el país pueda cambiar. Su mensaje es claro: la realidad de los venezolanos, dentro y fuera, debe ser el foco central de la acción política.
