El Gobierno venezolano manifestó su «extrema alarma» ante el uso de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como una amenaza directa contra el país. Estas acciones, junto a los recientes despliegues militares anunciados en el Caribe, configuran una clara política de agresión, hostigamiento y amenaza que, según el Ejecutivo, busca legitimar una operación de «cambio de régimen» en Venezuela.
«Observamos con extrema alarma el uso de la CIA, así como los despliegues militares anunciados en el Caribe, que configuran una política de agresión, amenaza y hostigamiento contra Venezuela», se lee en el comunicado oficial. Esta postura subraya la percepción de un riesgo inminente a la soberanía y la paz nacional.
Ante esta grave situación, Venezuela anticipó una acción diplomática contundente: la misión permanente ante la ONU elevará una denuncia este jueves ante el Consejo de Seguridad y el secretario general, António Guterres. El objetivo es claro: exigir una «rendición de cuentas» al Gobierno de Estados Unidos y la «adopción de medidas urgentes que impidan una escalada militar en el Caribe».
Maduro hace un llamado crucial a la comunidad internacional, advirtiendo que «la impunidad ante estos actos tendrá consecuencias políticas peligrosas que deben ser detenidas de inmediato». Es fundamental detener estas maniobras para proteger la estabilidad regional y el derecho internacional, destacó.
