El martes 4 de noviembre, el Vaticano publicó un documento titulado Mater populi fidelis (Madre del pueblo fiel) en el que pide evitar el uso del título de “Corredentora” para referirse a la Virgen María, una decisión que ha puesto fin a décadas de debate teológico.
“Teniendo en cuenta la necesidad de explicar el papel subordinado de María a Cristo en la obra de la Redención, es siempre inoportuno el uso del título de Corredentora para definir la cooperación de María”, señala el texto, de más de 20 páginas, aprobado por el Papa León XIV el 7 de octubre, memoria litúrgica de la Virgen del Rosario.
La Nota doctrinal sobre algunos títulos marianos referidos a la cooperación de María en la obra de la salvación lleva también la firma del Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y de Mons. Armando Matteo, secretario de la Sección Doctrinal de este organismo del Vaticano, reseñó ACI Prensa.
Según se explica el objetivo es ofrecer una clarificación teológica sobre ciertos títulos y expresiones marianas que, con el paso del tiempo, han suscitado debates dentro y fuera de la Iglesia.
Se trata, de profundizar en los adecuados fundamentos de la devoción mariana, “precisando el lugar de María en su relación con los creyentes, a la luz del misterio de Cristo como único Mediador y Redentor”.
El Vaticano subraya que la Virgen está unida a Cristo de un modo absolutamente singular “por su maternidad y por ser llena de gracia”.
Reconoce finalmente el documento, «la expresión ‘gracias’, referida a la materna ayuda de María en distintos momentos de la vida, puede tener un sentido aceptable «. El plural expresa de hecho » todos los auxilios, aun materiales, que el Señor puede regalarnos escuchando la intercesión de la Madre»
«Madre de los Creyentes»
De acuerdo a Vatican News, el texto doctrinal analiza una serie de títulos marianos, destacando algunos de ellos y desaconsejando el uso de otros. Títulos como Madre de los Creyentes, Madre Espiritual, Madre del Pueblo Fiel, son especialmente valorados por la Nota.
Mientras que el título Corredentora se considera inapropiado e impropio. El título de Mediadora se considera inaceptable cuando adquiere un significado que es exclusivo de Jesucristo, pero se considera valioso si expresa una mediación inclusiva y participativa que glorifica el poder de Cristo. Los títulos de Madre de Gracia y Mediadora de Todas las Gracias se consideran aceptables en algunos sentidos muy específicos, pero se ofrece una explicación particularmente extensa de los significados que pueden presentar riesgos.
Llamar a María «correndentora» puede generar confusión
El Dicasterio considera asimismo que el título de Corredentora “corre el riesgo de oscurecer la única mediación salvífica de Cristo” y, por tanto, “puede generar confusión y un desequilibrio en la armonía de verdades de la fe cristiana”.
La nota recuerda que algunos Papas “han utilizado este título sin detenerse demasiado a explicarlo. Generalmente lo han presentado de dos maneras precisas: en relación con la maternidad divina, en cuanto María como madre ha hecho posible la Redención realizada en Cristo, o bien en referencia a su unión con Cristo junto a la cruz redentora”. El Concilio Vaticano II había decidido no utilizar este título «por razones dogmáticas, pastorales y ecuménicas». San Juan Pablo II «lo utilizó, al menos en siete ocasiones, relacionándolo especialmente con el valor salvífico de nuestro dolor ofrecido junto al de Cristo, al cual se une María sobre todo en la cruz».
