Cuenta cuentos tomaron el escenario de Sinvemal, en el contexto de la celebración del Festival Internacional de la Oralidad, en su trigésima segunda edición en Barquisimeto, estado Lara, en el cierre de actividades por la celebración del 45.º aniversario de esa organización sindical.
Estuvieron en escena “Las abuelas también cuentan” de la Unión de Narradores Orales del Escénicos, UNO/ES, Teresa Torcate, Belkis Fonseca “La Veragacha” y Florina Piña, proveniente de México. Desde hace cinco años, el Festival nos deleiten en nuestra sede y en esta ocasión “la mujer tiene la palabra”, manifestó Hilda Peña, directivo de Sinvemal.
Por su parte, la artista Florina Piña expresó que es la cuarta vez que visita a Venezuela y por segunda ocasión forma parte del Festival Internacional de la Oralidad en Barquisimeto. Manifestó sentirse feliz y encantada de compartir con el público larense, resaltando que para ella es un privilegio tener la oportunidad de interactuar con colegas del ámbito educativo.
En sus palabras, aunque se vive una época maravillosa de acceso inmediato a la información, también se enfrenta una gran saturación que puede llevar a la desinformación. “Nada se compara con la experiencia presencial, mirarnos a los ojos, abrazarnos, percibir nuestros olores, compartir risas e incluso aprender a interpretar el silencio. “La conexión que genera un cuento, una historia o una escena siempre enriquece. Por eso es tan valioso estar presentes, compartiendo entre iguales”, expresó la artista.
“Es un privilegio poder estar con las colegas docentes, creo que la lucha por los derechos laborales en Venezuela, México y el resto de América Latina no hay mucha diferencia. Me llena de orgullo ver que se reúnen en asambleas”.
Los derechos culturales son muy importantes y muchas veces quienes nos dedicados a la cultura y a la docencia somos los últimos en ejercer nuestros derechos en ese sentido. En México, el sector de la educación es como el quinto lugar con más enfermedades laborales, con más trastornos mentales y eso se está invisibilizado, destaca.
“Creo que es una oportunidad de oro poder estas aquí como festival, ejerciendo una partecita de los derechos culturales de los docentes que en su mayoría son mujeres, y además son amas de casa, jefas de familia y muchas veces como cuidadoras. Entonces eso hay que visibilizarlo, para mí es un agasajo compartir lúdicamente”.
Mientras que, Belkis Fonseca, “La Veragacha” considera que el Festival es una oportunidad “maravillosa, inigualable”. En esta ocasión participan artistas de México, Colombia, Argentina y Francia que han venido a compartir sus cuentos y experiencias.
Considera que en un mundo tan agitado como el de hoy día, la oralidad y el acto de escuchar cuentos se presentan como el mejor remedio, el estímulo más positivo para la salud mental. Narrar historias permite experimentar una sensación de libertad y plenitud, además de ofrecer la alegría de hacer reír a otros, convirtiéndonos en fuentes de luz para la humanidad en estos tiempos”, añadió.
Para finalizar, Hilda Peña reiteró su satisfacción por las actividades culturales, destacando que representan una forma adicional de acercar a los docentes. Además, subrayó que Sinvemal no se limita únicamente a demandas reivindicativas, sino que también abarca aspectos culturales, educativos y sociales. A través de la escuela de formación y emprendimiento, se busca ofrecer herramientas prácticas de trabajo y consolidar un enfoque integral en beneficio de todos. AC
