Familiares de las parturientas que acuden al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de Barquisimeto denuncian que tienen que deben disponer $300 y más para sufragar gastos insumos y medicamentos.
Además, deploran el pésimo estado de los baños están, por falta de pocetas y regaderas, aunado “a la falta de personal de limpieza, que en ocasiones es asumida por los familiares. Usar al baño es un verdadero peligro para las parturientas porque siempra hay un charco, aseguró Norelis María González, familiar.
“La atención es pésima, mi hermana fue referida con un informe desde el Hospital de La Carucieña por una emergencia obstétrica, ya que tenía la presión arterial alta (preeclampsia). Eso ocurrió el lunes 28Nov a las 4:00 pm y aun cuando en ningún momento presentó dolores de parto, los médicos pretendían hacerla parir”.
No fue sino el martes en noche, cuando una doctora llamó la atención del resto de los galenos, quienes en su defensa dijeron que tenían otras emergencias. La cesárea la hicieron el miércoles 30Nov a las 8:00 am, para lo cual hubo que comprar todos los insumos y pagar los exámenes de laboratorio antes y después de la cesárea así como los análisis de la bebé. “Aquí el que no tiene plata se muere”, lamentó.
Testimonios similares abundan en los alrededores del hospital Central sobre las penurias que dista de la imagen que las autoridades gubernamentales pregonan en medios de comunicaciones y redes sociales.
Esperando a un lado de la puerta que conduce a los pisos estaba este miércoles 7Dic estaba un joven, pidió resguardo de identidad, relató que su esposa ingresó el pasado 25Nov, referida desde el hospital Pastor Oropeza, (IVSS) porque ameritaba cesárea.
«El puro kit me costó 60 dólares. Todavía está hospitalizada porque la herida se le infectó, he gastado $300”, aseguró.
Para las personas que viven en municipios foráneos a situación es más crítica, manifestó una señora procedente El Tocuyo, (solicitó anonimato) quien aseguró que no tiene familia en Barquisimeto y cuando la vence el sueño no queda de otra que dormir en el piso.
Al igual que los usuarios anteriores, dijo que su hija tuvo un parto normal y compró guantes, sutura, compresas, adhesivos, pinza para el ombligo del bebé y pagó los exámenes porque el Hcuamp carece de los reactivos. “Una muchacha no pudo comprar los medicamentos y no recibió tratamiento. Gracias a mis hermanos y tíos que me han ayudado he podido salir adelante”.
Norelis González hizo un llamado a las autoridades de salud a fin de que corrijan las fallas, al referir que el pasado 3 de diciembre, a las 9:00 am. llevaron unas cajas con insumo y aun así, las enfermeras ccontinuaban pidiendo a los familares gasas, suturas…. “El gobierno debe meter lupa en ese hospital”, sugirió.
Baños deteriorados
En los baños hay un charco perenne –coincidió la señora con Norelis María González, – solamente existe una poceta y no hay lavamanos, el agua se riega y las parturientas corren riesgo de caerse. De hecho, Mientras estuve en tercer piso (Geo 4) tres mujeres se resbalaron y se les fueron los puntos de sutura” . Algunas son ayudadas por algún familiar que esté en el momento, porque también el personal de enfermería es limitado, aseguró.
Con la finalidad de contrastar la informaciòn El Informador Venezuela buscó la versión oficial, pero el secretario regional de salud, Javier Cabrero no respondió.
