Bajo la sugestiva denominación de “El retorno del hijo pródigo”, se inauguró en la sede de la Fundación Fototeca de Barquisimeto, institución que preside el destacado hombre de la lente Carlos Eduardo López Falcón, una exposición de fotografías de quien fuera considerado una especie de juglar de la fotografía, el barquisimetano Alirio José Sigala Venegas, por cierto, fallecido prematuramente, a los 55 años de edad, pues nació en 1940 y dejó de existir en el año 1995.
Y, como una manera de describir en cortas frases la trayectoria y la obra de José Sigala, durante las palabras de presentación de dicha exposición, López Falcón calificó a Sigala como “un documentador de la historia gráfica e historiográfica de Barquisimeto”.

Desde muy pequeño
Destacó el hecho de que, desde muy pequeño, Sigala se fue “enamorando” de la fotografía, por supuesto, con las cámaras fotográficas de cada época, es decir, la época de los negativos, mecanismo que, por cierto, para hoy en día, parecería sencillamente anticuado, pero, justamente –recalcó– , tal es uno de los méritos de Sigala, quien, con tan rudimentarias herramientas –si es que se puede decir así— pudo dejar plasmado un riquísimo legado fotográfico, que hoy es digno de admiración y de reconocimiento.
Apuntó López Falcón que el apasionamiento de Sigala por la fotografía era tal, que “él le tomaba fotos a cualquier cosa”, lo que, por supuesto, implicaba que muchas de tales fotografías, que, por cierto, se obtenían mediante el engorroso mecanismo del revelado, se convertían en valiosos documentos gráficos para la información y para la historia, y muy especialmente de Barquisimeto, a pesar de que, siendo nativo de aquí, no vivió mucho tiempo en la capital larense, sino más bien en Caracas y en buena parte del mundo, ya que pudo residir en Europa y en Estados Unidos, países en los cuales enriqueció sus conocimientos y la calidad de su obra gráfica.
¿Por qué…?
¿Por qué “Sigala, el retorno del hijo pródigo”?
–Bueno, le colocamos a la exposición ese nombre porque, en primer lugar, como ya lo hemos señalado, él nació en Barquisimeto, y, en segundo lugar, porque, después de tan extenso periplo, ya en sus últimos años, regresó a Barquisimeto, en donde, entre otras cosas, fue jefe de Fotografía del diario EL INFORMADOR, y allí contribuyó a la formación de quienes –al menos varios de ellos— eran apenas unos aprendices, y hoy en día todos son fotógrafos y reporteros gráficos integralmente consagrados.
Resaltó López Falcón que la muestra incluye una selección de una buena cantidad de gráficas sobre Barquisimeto, sencillamente inéditas hasta hoy, aseveró.
Muestrario de la diversidad
–Esto no es otra cosa que un muestrario –siguió diciendo— de la diversidad, de la riqueza documental de este autor, de este artista de la lente, lo cual, por supuesto, es parte del regalo nuestro a la ciudad cumpleañera.
Ante una pregunta, destacó que, “en realidad, son alrededor de 164 obras que se están exhibiendo, pues algunas de ellas se relacionan tanto con la vida profesional como personal de Sigala, tales como objetos iconográficos, incluidos algunos catálogos del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, reportajes en publicaciones tan disímiles como las revistas “Pandora”, de El Nacional, de la que no solamente –destacó– hacía la fotografía de la portada, sino también las del reportaje principal; Momento, Kena, Vanidades y Dinner, publicación esta última que circulaba internacionalmente, así como también una selección de ejemplares del diario EL INFORMADOR”.
–Con relación a esto último, debo decir que Sigala, junto a la diseñadora Soledad Mendoza, fue partícipe destacado en el rediseño de este diario barquisimetano, proceso que se inició en noviembre de 1983, y se prolongó por alrededor de dos años.
–Se trató de un proceso que podemos decir fue revitalizador de la fotografía en Barquisimeto, ya que, de esa camada, surgieron tremendos documentadores gráficos, contagiados con la pasión que José Sigala le imprimía a su trabajo.
Compromiso ciudadano
—Pero es que José también asumió consigo mismo la pasión con el compromiso ciudadano, y puedo asegurar, porque lo conocí bastante, que él fue un ciudadano ejemplar: Documentó a su ciudad y a su entorno, y fue un impulsador del arte popular, a propósito de lo cual hay que resaltar esa labor que hizo José Sigala al documentar y hacer resaltar a artistas tales como Cirilo Rodríguez y Miguel Hernández, y también puedo asegurar, porque lo viví, que, gracias a él, estos dos nombres, que ahora son referentes en el ámbito cultural venezolano, pudieron vencer muchos obstáculos en sus inicios.
Valga destacar, en todo caso, parte de lo que señala López Falcín en el texto del catálogo relacionado con esta exposición:
“Las esperanzas familiares, enraizadas con el comercio, la ganadería y la agricultura, se disolvieron en el primogénito del matrimonio de Alirio Sigala Álvarez y Rosa Venegas Filardo, pues, del mercado, a José solamente le placía hacer sus compras”.
Premio Nacional de Fotografía
Y, como hecho que habla de la calidad profesional de Sigala, López Falcón resaltó el hecho de que el Premio Nacional de Fotografía en Venezuela se entregó por primera vez en Venezuela en el año de 1990, y, justamente, el primer ganador del mismo fue José Sigala.
Abundando en el punto, recordó que dicho galardón era concedido por el Ministerio de Cultura, pero que, para ello, se designaba a un calificado jurado de cinco expertos conocedores de la materia en el ámbito nacional, que eran los que finalmente seleccionaban al ganador.
Bartolomé Finizzola
precisamente el fundador y director médico de Ascardio, en cuya sede justamente se encuentra ubicada la sede misma de la Fundación Fototeca del Estado Lara.
Entre los asistentes a este momento inaugural, se encontraba el doctor Bartolomé Finizzola,
Al solicitársele su opinión, dejó ver su satisfacción por tal acontecimiento, a la vez que resaltó el hecho de que sí es posible una combinación de la labor de Ascardio con la cultura, y máxime en este caso, con una personalidad de la categoría de José Sigala.
–Y, de paso –agregó–, más aún tratándose de un regalo al Barquisimeto que este 14 de septiembre está de aniversario.
La familia
Por supuesto, no podía faltar allí un miembro de la familia, como Luis Eduardo Sigala, sobrino de José Sigala.
–Esta exposición –dijo— pudiéramos decir que se enmarca en una labor de traer nuevamente a la memoria del colectivo barquisimetano ese destacado trabajo fotográfico que él desarrolló, tanto en Barquisimeto cono fuera de él.
–Esta muestra es verdaderamente importante porque, entre otras cosas, estamos presentando una buena cantidad de obras significativas de su trabajo fotográfico sobre Barquisimeto, que antes no se habían divulgado.
–De alguna manera –refirió–, la idea es la de mostrar a las nuevas generaciones de fotógrafos, sobre todo del Estado Lara, y especialmente a los interesados en la memoria histórica de la capital larense, una exposición como ésta, que incluye imágenes de personas o de hechos relevantes para la ciudad, e incluso para el país
Destacó asimismo que también se incluye en esta exposición una muestra de algunas obras de la colección personal de objetos o cuestiones de otros géneros artísticos, o culturales, vale decir del arte popular, que él igualmente guardaba, tales como esculturas, y “piedras” hechas de vera, o “tocones”, como popularmente se les llama, es decir, objetos muy similares a piedras de pequeño y de regular tamaño, muy semejantes a una piedra verdadera, elaboradas con la madera del árbol de vera.
–Es bueno recordar, asimismo, que José Sigala fue un gran promotor del arte popular, y así se mantuvo durante toda su vida; y esta exposición es una muestra de esa faceta suya, como persona, como ciudadano, y como gran promotor editorial que también fue.
–En resumen, podemos decir que es ésta una visión un poco más completa de ese trabajo integral que él logró desarrollar durante toda su vida (RG)
Fotyo
Fotos: Julio Colmenarez ( IG: @juliocolmenarez05)