Los bomberos griegos lucharon este domingo, por segundo día consecutivo, para contener un incendio descontrolado en el noreste del país que consumió casas y cultivos, y forzó la evacuación de varias localidades.
Atizadas por fuertes vientos, las llamas se desataron en la mañana del sábado por razones desconocidas, calcinando bosques y matorrales en una zona rural de Tracia Occidental, cerca de la ciudad portuaria de Alejandrópolis, a unos 25 kilómetros de la frontera con Turquía.
Las fuerzas que combaten el fuego se han reforzado esta madrugada con la movilización de siete aviones y cuatro helicópteros adicionales, informó el Servicio de Bomberos en un comunicado.
Se suman así a los 10 equipos que con 176 bomberos, 48 camiones cisternas, 4 hidroaviones y 2 helicópteros trabajan desde el inicio del fin de semana en las labores de extinción.
El alcalde de Alejandrópolis, Yannis Zamboukis, dijo a la radio pública, Helena, que la noche del sábado fue “muy difícil.
Los bomberos luchan contra varios focos dispersos. Según Zamboukis, actualmente “hay al menos tres frentes”.
El portavoz del Servicio de Bomberos, Yannis Artapoyos, describió este incendio como “salvaje, difícil, potente y agresivo”.
Las llamas han quemado viviendas, automóviles y una iglesia en las localidades de Aetochori y Pefka, informó la televisión ERT.
Secciones de una carretera importante fueron cerradas por segundo día porque el humo redujo la visibilidad, mientras que se aconsejó a los residentes de Alejandrópolis que mantuvieran las ventanas cerradas.
Al menos ocho aldeas fueron evacuadas el sábado por orden de las autoridades, que declararon la “situación de emergencia” en Alejandrópolis y sus alrededores, y enviaron mensajes de alerta a los residentes de la zona para que estén listos a abandonar sus viviendas en cualquier momento.
Tres personas mayores fueron hospitalizadas con problemas respiratorios debido al denso humo, mientras que el comandante del servicio de bomberos de la unidad regional de Evros, Spyros Koutras, fue trasladado al hospital de Alexandroupolis por “indisposición”.
La batalla en la que junto a los bomberos colaboran voluntarios y fuerzas del Ejército se está librando contra fuegos reavivados, favorecidos por los fuertes vientos que ayer alcanzaron los 8 Beaufort.
Según los bomberos, sólo en el correr del sábado se declararon un total de 46 incendios forestales en todo el país.
Riesgo en otras zonas del país
Las autoridades de protección civil advirtieron sobre un riesgo de incendio “extremo” en la región alrededor de la capital, Atenas, y otras partes del sur de Grecia.
La Defensa Civil griega advirtió que el elevado riesgo de incendios de los últimos días se acentuó debido a las elevadas temperaturas -se espera vuelvan a superar los 40 grados la próxima semana- la sequía y los fuertes vientos.
Grecia sufre incendios forestales destructivos cada verano, que de acuerdo con las autoridades se han exacerbado por el cambio climático.
El más mortífero de estos siniestros mató a 104 personas en 2018, en un centro turístico cerca de Atenas que no había advertido a los residentes que evacuaran. Desde entonces, las autoridades han sido más precavidas, emitiendo rápidamente órdenes de desalojos masivos cada vez que zonas pobladas son amenazadas por las llamas.
El mes pasado, un enorme incendio forestal en la isla turística de Rodas obligó la evacuación de aproximadamente 20.000 turistas. Días después, dos pilotos de la fuerza aérea murieron cuando el avión cisterna en que viajaban se estrelló al descender por agua para combatir un incendio en la isla de Evia. Este verano se han registrado otras tres muertes relacionadas con incendios forestales.