Estados Unidos intercepta y confisca un buque en aguas internacionales cerca de la costa de Venezuela, según informaron este sábado tres funcionarios estadounidenses a Reuters. Esta acción tiene lugar pocos días después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, declarara un bloqueo total a todos los petroleros sancionados que operen hacia o desde Venezuela.
Este incidente marcaría la segunda incautación de un petrolero por parte de Estados Unidos en las últimas semanas, en medio de un importante despliegue militar estadounidense en la región.
Esta nueva incautación refuerza la ofensiva de Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro y ha profundizado el impacto sobre el sector energético del país suramericano. Desde la primera confiscación, ocurrida el pasado 10 de diciembre.
Los funcionarios, que prefirieron mantenerse en el anonimato, no especificaron el lugar exacto donde se desarrollaba la operación, pero mencionaron que estaba siendo encabezada por la Guardia Costera.
Tanto la Guardia Costera como el Pentágono dirigieron cualquier consulta al gobierno de la Casa Blanca, que no ofreció una respuesta inmediata a las solicitudes de información. De igual forma, ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela ni la empresa estatal PDVSA respondieron de manera inmediata a las consultas realizadas.
“Ordeno un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”, declaró Trump el martes.
En los días que han pasado desde que las fuerzas estadounidenses confiscaron un petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela la semana pasada, se ha instaurado prácticamente un embargo de facto. Como resultado, varios buques cargados con millones de barriles de petróleo permanecen en aguas venezolanas, evitando navegar por temor a ser incautados.
Tras esta primera confiscación, las exportaciones de crudo venezolano se han reducido de manera significativa. Aunque muchos de los buques que transportan petróleo desde Venezuela operan bajo sanciones, existen otros que, pese a llevar crudo venezolano o proveniente de Irán y Rusia, no han sido objeto de estas medidas.
Además, empresas como Chevron, en particular, utilizan sus propios buques autorizados para movilizar petróleo venezolano de manera regulada.
China es el mayor comprador de crudo venezolano, que representa aproximadamente el 4 % de sus importaciones, con envíos en diciembre que se prevé se sitúen en más de 600.000 barriles diarios, según analistas.
Por ahora, el mercado petrolero está bien abastecido y hay millones de barriles de petróleo en petroleros frente a la costa de China esperando ser descargados. Si el embargo se mantiene durante algún tiempo, la pérdida de casi un millón de barriles diarios de suministro de crudo probablemente empujará los precios del petróleo al alza.
Desde que EE.UU. impuso sanciones energéticas a Venezuela en 2019, los comerciantes y refinadores que compran petróleo venezolano han recurrido a una «flota fantasma» de petroleros que ocultan su ubicación y a buques sancionados por transportar petróleo iraní o ruso.
La llamada flota oscura o fantasma se considera expuesta a posibles medidas punitivas de Estados Unidos, según analistas del sector naviero.
Hasta esta semana, de más de 70 petroleros en aguas venezolanas que forman parte de la flota fantasma, alrededor de 38 están bajo sanciones del Departamento del Tesoro estadounidense, según datos de TankerTrackers.com. De estos, al menos 15 están cargados con crudo y combustible, añadió la fuente.
La campaña de presión de Trump sobre Maduro ha incluido un incremento de la presencia militar en la región y más de una veintena de ataques militares contra buques en el Océano Pacífico y el Mar Caribe cerca de Venezuela, que han causado al menos 100 muertos.
Trump también ha declarado que pronto comenzarán ataques terrestres estadounidenses en el país suramericano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado que el despliegue militar estadounidense tiene como objetivo derrocarlo y tomar el control de los recursos petroleros de la nación miembro de la OPEP, que posee las mayores reservas de crudo del mundo. AC
