La petrolera brasileña Petrobras recibió la licencia medioambiental de Ibama para perforar un pozo exploratorio en el bloque FZA-M-059, ubicado en aguas profundas frente a Amapá (Brasil), según informó la empresa en un comunicado, el cual fue desestimado por organizaciones ambientales, a semanas de la celebración de la cumbre climática COP30.
En concreto, el pozo se situará a 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas y a 175 kilómetros de la costa, en el margen ecuatorial brasileño.
Según precisó la compañía, la plataforma de perforación ya se encuentra en el emplazamiento del pozo y la previsión es que la perforación comience de inmediato, con una duración estimada de cinco meses.
La firma pretende recopilar datos geológicos adicionales mediante esta actividad exploratoria y evaluar si existe petróleo y gas en la zona a escala económica.
Asimismo, Petrobras especificó que cumplió «todos los requisitos establecidos por Ibama, adhiriéndose plenamente al proceso de concesión de licencias medioambientales».
Sobre esta cuestión, la empresa reiteró su compromiso con el desarrollo del margen ecuatorial brasileño, reconociendo así la importancia de nuevas fronteras para garantizar la seguridad energética de Brasil y acceder a los recursos necesarios para una transición energética justa.
Críticas contra Petrobras
No obstante, la licencia que recibió Petrobras, fue criticada por organizaciones ambientales, debido a que consideran que esto va en contra de la COP30 que se celebrará en Belém do Pará (Brasil) del 10 al 21 de noviembre.
Tal es el caso, del Observatorio del Clima, una red brasileña integrada por 130 organizaciones ambientales, que mediante un comunicado afirmó que se trató de una decisión «desastrosa» desde el punto de vista del medio ambiente y que pedirán ante la justicia que el permiso sea «anulado» por las «fallas técnicas» en el proceso de autorización.
Además, las organizaciones ambientales, aseguraron que la licencia para explorar esta área no va acorde con las metas del Gobierno brasileño, que se comprometió a reducir entre un 59% y un 67% las emisiones contaminantes hasta 2035.
Europa Press / DW
