Hoy dedicamos nuestro espacio a presentar resumen de una charla que dio Jorge Euclides Ramírez al grupo Gnosis.
Hacer un análisis confiable en tiempos de borrasca política es un ejercicio que requiere convocar convicciones democráticas muy firmes y conocimientos precisos sobre los temas que puedan generar controversias. Por ello no es fácil la tarea que ustedes tienen al frente , vanguardias intelectuales, como ustedes, obligados a decir verdades y al mismo tiempo defenderlas.
Frente al torbellino de consignas «revolucionarias » que se esgrimen en nombre del pueblo queda una angustia, ?Que es el Pueblo?,? Quien es el Pueblo? Pareciera que las élites gobernantes tuviesen una definición simple inspirada en un reduccionismo económico, para ellos Pueblo son los venezolanos más pobres y además han convertido esta pobreza en un instrumento electoral, manejado con rabia y ánimo invasivo.
Estas masas clientelares en nombre de quien se desarrolla esta supuesta revolución , para tragedia de los líderes que la impulsan , más que un marco ideológico inspirado en el recetario marxista , solamente quieren oportunidades para acceder a condiciones básicas de una vida decente , vivienda , trabajo y por sobre todo libertad para abrirse caminos de superación.
Lamentablemente en el país se ha instalado un discurso que evade las causas auténticas de esta pobreza para introducir a estos sectores poblaciones, marginados de los bienes civilizatorios, en un túnel de resentimientos sociales. De esta manera la pobreza no es explicada en función de las carencias educativas , los desajustes entre producción y consumo , en fin , de todos los impactos sociales que de manera perversa ha traído consigo la aplicación del modelo populista .A cambio de interpretaciones inteligentes a la gente del » pueblo» se les intoxica con mentiras fáciles de digerir por quienes presentan necesidades primarias , como por ejemplo que todo lo que le hace falta a los pobres se lo han quitado los «ricos» y » rico » puede ser cualquiera que se gane la vida de manera honorable con un ingreso que lo pone a trastabillar todas las quincenas.
Por supuesto que para estos revolucionarios, gente de pensamiento como ustedes, resulten enemigos del proceso ya que decir la verdad conspira contra el programa de concientización «revolucionaria».
Pero decir la verdad reclama cada día mayor profundización en el origen de los actuales extravíos. Aquí en Venezuela pasamos rápidamente las páginas de nuestra historia reciente para abocarnos con una pasión desmesurada a darle cara al reto político que nos emplaza en mitad de la calle. Por ello necesitamos con urgencia crear dentro de la tempestad, espacios para la reflexión y el análisis, revisar lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Uno de los olvidos más terribles que hemos tenido los venezolanos ha sido el de analizar todo el proceso social mediante el cual nos convertimos de un país rural en un país urbano .Proceso que ocurre en sincronía con varios factores de transformación entre los cuales merecen destacar la creación de una plataforma institucional para el funcionamiento de un gobierno central y la incorporación a nuestro país de numerosos inmigrantes de procedencia europea , quienes de diversas maneras han funcionado como un vector de modernización en diferentes áreas de actividad , sobre todo en el área económica .
Por ello al hablar del «pueblo venezolano» es obligatorio vincular al concepto de lo nacional todo el caudal migratorio que vino al país en el lapso de apenas sesenta años .Pero este esfuerzo de ponderar el impacto de estos pueblos ultramarinos en nuestros procesos de modernización ocurridos en la mitad del siglo pasado aún no se ha hecho .
Pareciera que esta necesidad no tiene cabida en la agenda de urgencias políticas, pero si no la sumimos como algo medular para reconstruirnos a través de nuestra propia memoria, jamás podremos encontrar el camino plural donde quepamos todos.
Dios con nosotros.
LA
