El mexicano Saúl («Canelo») Álvarez se estrenó en Arabia Saudita en la madrugada de este 4 de mayo, en una pelea ante el cubano William Scull, en la que el tapatío salió airoso por la vía de las tarjetas, con decisión unánime, en lo que resultó una pelea con falta de brillo y emoción de golpeo en Riyhad
Los jueces vieron ganar a Álvarez con: 115-113, 116-112 y 119-109, que le bastó para recuperar la faja de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), y vuelve a proclamarse campeón indiscutido de las 168 libras.
La pelea arrancó bastante lenta y con ambos boxeadores estudiando a su rival, estilos cautelosos que se fue incrementando hasta más de la mitad de la refriega, amparado por ciertas ráfagas ligeras de golpes por parte del Canelo.
Scull escurridizo
El peleador antillano parecía cómodo con su plan de pelea, manteniendo a distancia a Canelo, conectando algún jab y moviéndose por todo el ring, y era Canelo el que arriesgaba, el que lanzaba combinaciones de dos o tres golpes cuando podía acercarse al cubano, pero sin hacerle daño.
En el noveno asalto, el mexicano, de 33 años de edad, se vio bastante mejor, al arremeter a la zona media del caribeño, pero, sin embargo, su rival siempre iba atrás y evitaba un intercambio cerrado cerca de las cuerdas.
Sólo al final
Canelo salió a presionar en el último asalto, y lanzó golpes de poder al cuerpo, pero en ningún momento pudo encontrarse cómodo para golpear a Scull.
El cubano aguantó, y, al final, la decisión fue de los jueces.
Con este triunfo, el Canelo Álvarez aumentó su imponente récord a 63 victorias, dos derrotas y dos empates, incluyendo 39 triunfos por la vía del nocaut. Ahora, como monarca absoluto supermediano, va a exponer sus coronas en septiembre ante el próximo retador, Terence Crawford, en una fecha aún por definir (RG).