Un alto funcionario estadounidense dijo el viernes que Estados Unidos “anhela” trabajar con el futuro presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, y que éste puede “contar” con Estados Unidos como “un socio fuerte y confiable”.
“Colombia sigue siendo un ejemplo destacado de la región de una democracia exitosa y vibrante y esperamos trabajar estrechamente con la administración entrante,” dijo Mark Wells, subsecretario adjunto para Brasil y el Cono Sur y para asuntos de la región andina, en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, durante una rueda de prensa telefónica.
La semana pasada Colombia eligió a Petro como el primer presidente izquierdista del país, posiblemente poniendo a prueba como nunca antes la relación entre Colombia y Estados Unidos, dos fuertes aliados desde hace años. Petro asumirá como presidente el 7 de agosto.
La autoridad electoral colombiana declaró presidente electo a Petro la víspera luego de certificar obtuvo 11,2 millones de votos en el balotaje del 19 de junio, mientras que su contendor Rodolfo Hernández, un magnate de bienes raíces, obtuvo 10,6 millones.
Wells dijo que Estados Unidos trabajará con la nueva administración en la implementación del acuerdo de paz, además de en la lucha contra grupos armados ilegales y contra el narcotráfico, destacando que el flujo de coca que sale desde Colombia hacia Estados Unidos “es muy grande.”
El funcionario dijo que el gobierno de izquierda de Petro “es un cambio dramático para el país, pero cada país en la región afronta a su manera crisis económicas, recuperación después de la pandemia y algunos problemas de violencia, entonces estas sociedades tienen su derecho a elegir su liderazgo».
Respecto al acercamiento que Petro podría hacer hacia Venezuela, un país que Estados Unidos considera autocrático, Wells dijo que Estados Unidos sigue considerando al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela y que proseguirá con las sanciones impuestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Agregó que la política de Colombia ahora respecto a Venezuela es un asunto de Colombia.
“Reconocemos que ambos países son repúblicas hermanas desde la fundación de los países bajo Simón Bolívar», dijo Wells. “Nuestra política hacia Venezuela no va a cambiar”.
El funcionario estadounidense destacó que Colombia y Estados Unidos comparten muchas prioridades.
“Cuando no tengamos la misma prioridad o diferentes objetivos, vamos a discutir siempre en un espíritu de alianza y una relación fundada en décadas y, siglos, de hecho, de relaciones buenas entre nuestros países”, dijo.
Durante la disputada contienda electoral, Petro, un exguerrillero, arremetió contra la erradicación forzada de los plantíos de coca y contra la extradición, partes fundamentales de la guerra contra las drogas respaldada por Washington. También habló en contra un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos al que responsabiliza de empobrecer a los agricultores colombianos.
No se sabe si Petro podrá implementar su agenda progresista con un Congreso dividido y la oposición de las influyentes élites. Sin embargo, su promesa de implementar cambios radicales en un país que desde hace tiempo ha sido bastión de estabilidad regional ha inquietado a muchos en Washington.
El viernes, Wells habló de un punto en común que tiene Estados Unidos y Petro: invertir en zonas rurales.
“Apoyamos el objetivo del presidente electo Petro de aumentar el desarrollo económico rural inclusivo y la inversión al tiempo que se reduce la violencia rural”, dijo.