Estados Unidos conmemora hoy, 11 de septiembre, el 24 aniversario de los trágicos atentados de 2001. En ceremonias solemnes en la «zona cero» de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, Pensilvania, el país ha rendido homenaje a las casi 3,000 víctimas que perdieron la vida en el ataque terrorista más mortífero en suelo estadounidense. El presidente Donald Trump y otras autoridades participaron en los actos, recordando la tragedia y el espíritu de resiliencia del pueblo americano.
Desde el Pentágono, el presidente Trump elogió la capacidad de recuperación de la nación. «En este fatídico día, monstruos salvajes atacaron los símbolos de nuestra civilización», recordó, pero afirmó que el país «no dudó» en levantarse. En su discurso, el mandatario resaltó que los estadounidenses «desafiaron el miedo» y emergieron «más fuertes, más orgullosos y mejores». La conmemoración de este año también estuvo marcada por un mensaje de advertencia de Trump a quienes piensen en atacar de nuevo: «Os perseguiremos sin piedad».
La jornada estuvo llena de emotivos momentos de silencio y la lectura de los nombres de las víctimas, un ritual que se repite cada año en los lugares de los ataques. Además de los actos oficiales, la conmemoración ha movilizado a la población y a los líderes políticos, que han compartido sus propios mensajes de recuerdo y homenaje.
Expresidentes como Joe Biden y Barack Obama también se unieron a la conmemoración. Biden rindió homenaje al «inmenso valor» de los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad, quienes respondieron de inmediato para salvar vidas, mientras que Obama afirmó que «nunca olvidaremos las vidas que se perdieron». Las palabras de los líderes, tanto del pasado como del presente, reiteran la promesa de la nación de recordar a las víctimas y de no dejar que la tragedia del 11 de septiembre sea en vano.
