El Ejército de Colombia denunció el lunes 03Nov, el secuestro de dos efectivos en el departamento del Meta, en el centro del país, un hecho que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lideradas por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’.
El secuestro tuvo lugar en la vereda Getsemaní, en el municipio de La Macarena, durante una operación militar «de acompañamiento» a la Fiscalía colombiana, después de que una mujer del organismo fuese secuestrada y posteriormente liberada, relató el Ejército en un comunicado.
Según el cuerpo militar, un grupo de unas 400 personas «al parecer objeto de coacción por parte de integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) Bloque Jorge Suárez Briceño» retuvo inicialmente a cuatro soldados, si bien horas después liberó a dos de ellos.
El Ejército mostró «preocupación» por la integridad física y la vida de los otros dos uniformados, quienes «fueron obligados a despojarse de su dotación y sus prendas militares y a utilizar ropa civil (y) trasladados por la población hacia un lugar desconocido».
El titular de Defensa manifestó su «rechazo categórico» ante un secuestro que atribuyó a «unas personas en connivencia con las disidencias del cártel de alias ‘Calarcá'», denunciando «la perversa alianza para fomentar el crimen y el delito, que luego hace metástasis en masacres, terrorismo y desplazamiento forzado a las mismas comunidades».
Así, aseguró que «la Fuerza Pública no descansará hasta lograr la liberación de nuestros soldados y restaurar plenamente el orden en la región». «No toleraremos que se pretenda someter al país a la violencia del pasado ni que se mancille la dignidad de nuestras tropas», señaló, antes de reafirmar su «compromiso inquebrantable» con la seguridad de los colombianos y el respeto a los Derechos Humanos.
Europapress
