El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó este viernes 28 de marzo la disolución de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), de acuerdo con lo que señala el portal noticioso “Cactus 24”.
A la vez, el referido despacho notificó al Congreso su intención de emprender una reorganización que implicaría transferir ciertas funciones de la agencia a dicho Departamento antes del 1° de julio, y de eliminar otras funciones que no se ajusten a las prioridades de la administración, según un comunicado del propio secretario de Estado, Marco Rubio.
«Desafortunadamente, USAID se ha desviado hace mucho de su misión original», añadió Rubio, e insistió en una «reorientación de los programas de asistencia exterior para alinearlos directamente con lo que es mejor para Estados Unidos y sus ciudadanos».
Inversiones estratégicas
«Seguimos adelante con programas cruciales para salvar vidas, y realizando inversiones estratégicas que fortalecen a nuestros socios y a nuestro propio país», afirmó.
Trump firmó, apenas asumió el cargo el 20 de enero, una orden ejecutiva congelando por 90 días la ayuda exterior estadounidense.
A esto, le siguieron numerosos recortes a varios millonarios programas de USAID, salvo algunos para ayuda humanitaria vital.
La mayoría del personal de la USAID ya ha sido puesto en licencia administrativa.
La congelación de esta ayuda causó conmoción y agitación dentro de la agencia independiente, creada por una ley del Congreso de Estados Unidos en 1961.
USAID manejaba un presupuesto anual de 42.800 millones de dólares, lo que representaba el 42% de la ayuda humanitaria desembolsada en todo el mundo/RG.
