La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, emitió un fuerte mensaje este miércoles, declarando que «el camino no es enviar barcos» ni amenazar «militarmente» al país. Sus declaraciones se producen en un momento de tensión, mientras Estados Unidos mantiene un visible despliegue naval y aéreo en el Caribe. Caracas ha interpretado estas acciones como un intento de propiciar un cambio de régimen y de apropiarse de las vastas riquezas naturales de Venezuela.
Rodríguez hizo un llamado a la unidad y a la defensa de la soberanía nacional, instando a «derrotar definitivamente» a quienes, según ella, buscan desestabilizar la nación. «El pueblo venezolano es indestructible y llegó la hora de defender y de derrotarlos a ellos definitivamente, que entiendan que el camino es otro», declaró ante estudiantes de la Universidad Venezolana de Hidrocarburos, haciendo clara referencia a las acciones y la postura de Estados Unidos.
Durante su intervención, la alta funcionaria venezolana fue enfática al señalar cuáles considera que son los verdaderos objetivos detrás de la presión internacional. Rodríguez afirmó que «Estados Unidos siempre ha tenido en sus objetivos estratégicos tomar las reservas energéticas de Venezuela«. Esta postura refuerza la narrativa del Gobierno de Nicolás Maduro sobre una agresión externa motivada por los intereses económicos sobre los recursos naturales del país.
El Gobierno venezolano continúa rechazando las operaciones militares estadounidenses en la zona, calificándolas de injerencia y provocación. Las palabras de Delcy Rodríguez buscan movilizar a la población y a las bases de apoyo del chavismo, insistiendo en que el diálogo y la diplomacia deben prevalecer sobre las acciones de fuerza. El panorama regional sigue marcado por la tensión y el choque de narrativas sobre el futuro de Venezuela.
