El equipo legal del expresidente brasileño Jair Bolsonaro declaró este miércoles 3 de septiembre, durante la segunda audiencia del juicio ante el Tribunal Supremo de Brasil que «no hay una sola prueba» sobre su participación en el intento de golpe de Estado tras las elecciones presidenciales de 2022.
Su abogado Celso Vilardi aseguró que «no existe ninguna prueba» que vincule a Bolsonaro con el plan para matar al actual presidente del país sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva, operación conocida como ‘Puñal Verde y Amarillo’. Tampoco con el documento hallado en una memoria USB que contenía un plan para «restablecer el orden y la ley» en Brasil «ni con el 8 de enero».
«De hecho, ni siquiera el delator, que sostengo que mintió, dijo ‘participación’ en (estos casos). Ni siquiera el delator. No existe ni una sola prueba», recalcó durante la vista, según declaraciones recogidas por Agencia Brasil.
Para Vilardi, Bolsonaro «no violó el Estado de derecho» y acusó del que fuera su ‘mano derecha’, el general Mauro Cid, de «mentir» tras haber aceptado colaborar con la Justicia. Así, consideró que Cid es «poco fiable» por haber cambiado su versión varias veces durante los interrogatorios. De hecho, con motivo de las contradicciones, propuso anular el acuerdo de culpabilidad.
También criticó que este caso esté «basado en un acuerdo de culpabilidad y un borrador encontrado en un teléfono celular de alguien que es colaborador de la Justicia». En este sentido, sostuvo que Bolsonaro fue «arrastrado» a los hechos investigados por la Policía Federal.
Durante esta segunda cita ante el alto tribunal, también declaró la defensa del exjefe de Seguridad Augusto Heleno, que trató de demostrar que su cliente se distanció de Bolsonaro al final de su mandato, cuando ya apenas se reunía con el entonces presidente. Por ello, dijo, nunca habló con él sobre ningún golpe de Estado.
Entre fuertes medidas de seguridad y con la ausencia de Bolsonaro, la primera sala del Supremo de Brasil comenzó este martes un histórico juicio contra el exmandatario –en detención domiciliaria– por la trama golpista con la que pretendía mantenerse en el poder tras las elecciones de 2022.
El ultraderechista y otras siete personas forman parte del llamado núcleo central de la trama. Están acusados de asociación criminal, intento de abolir de manera violenta el Estado de derecho, golpe de Estado y daños al patrimonio durante el asalto a las instituciones el 8 de enero de 2023.
Europa Press
