La Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC) ha informado al país a través de un comunicado que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue víctima este sábado 15 de noviembre de un «nuevo sabotaje criminal» que provocó la caída de tres torres de transmisión en el municipio Juan Antonio Sotillo del estado Anzoátegui. La corporación señala que el ataque tuvo la clara intención de desestabilizar un servicio público esencial para la población oriental.
Ante esta «agresión» destaca el comunicado que, el Gobierno Nacional, a través de CORPOELEC, activó de inmediato los protocolos de respuesta. El personal técnico especializado se desplegó en la zona afectada, específicamente en la infraestructura que se extiende en el Cerro Vidoño, para iniciar sin demora las labores de reparación. El objetivo prioritario es restablecer el servicio eléctrico de forma progresiva y segura a todas las comunidades afectadas.
Este acto, según la Corporación, evidencia la crudeza de una «guerra no convencional» que atenta directamente contra el bienestar de los ciudadanos. No obstante, el comunicado subraya que los venezolanos continúan reafirmando su convicción de ser un país libre e independiente, avanzando a pesar de los intentos de desestabilización.
CORPOELEC exhorta al pueblo venezolano a mantener la confianza, asegurando que la dedicación, el compromiso y la conciencia patriótica de sus trabajadores serán la garantía para la continuidad y eficiencia del servicio. La meta es superar esta nueva embestida y asegurar la energía que los venezolanos merecen.
