Este martes 2 de septiembre, el secretario general nacional de Copei, Juan Carlos Alvarado, hizo un llamado a instaurar una mesa de diálogo en el país con garantes de los gobiernos de México, Colombia y Brasil, como vía para evitar cualquier «intento de intervención militar y reafirmar el compromiso de Venezuela con la paz», tras los señalamientos de Estados Unidos.
Alvarado denunció que sectores políticos han difundido en redes sociales mensajes «alarmistas que sugieren una inminente ruptura del orden político nacional, apelando incluso a narrativas de invasión extranjera».
“Rechazamos categóricamente cualquier llamado a la confrontación armada en nuestra tierra, venga de donde venga. Hoy más que nunca debe imponerse el diálogo internacional, esa diplomacia de paz que ha caracterizado a nuestra Venezuela desde la era democrática”, expresó.
El dirigente subrayó que la organización política es «defensora del entendimiento entre naciones», y propuso que esta mesa de diálogo incluya a todos los sectores del país —partidos, gremios, industriales, académicos y sociedad civil— con el acompañamiento de los gobiernos mencionados, para garantizar el respeto a las libertades y la protección de la soberanía nacional.
“Debe ser un diálogo sin alcabalas, sin chantajes, sin amenazas, sin condicionamientos. Solo el respeto mutuo y el reconocimiento de nuestras diferencias”, afirmó.
El lunes 1 de septiembre, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, denunció la presencia de embarcaciones estadounidenses en el Mar Caribe, afirmó que «ocho embarcaciones de guerra y un submarino nuclear apuntan a Venezuela».
En un mensaje publicado en la red social Telegram, Maduro calificó esta amenaza como «extravagante y criminal» y reafirmó la «preparación» del país para su defensa.
