Desde el año 2015, los habitantes de la comunidad Simón Rodríguez, específicamente en la calle 48 con 28 y 29 de Barquisimeto, estado Lara, esperan entre huecos, maleza y filtraciones, el asfaltado.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos, el deterioro de la calle, se originó luego de un trabajo realizado por la Hidrológica del estado Lara (Hidrolara), para la reparación de las cloacas. Indicaron que si bien, en ese momento fue solventando el problema, se les sumó otro que ha perdurado en el tiempo: el daño del pavimento.
Explicaron que se ha tornado complicada la convivencia en el sector debido a la gran cantidad de polvo que se levanta cada vez que transita un vehículo o las unidades de transporte público de la línea ruta 12.
«Si esta mata no hubiese nacido aquí, pasaran los carros volando y nos tragamos toda la tierra», dijo Eulalia Rodríguez, habitante del sector, en referencia a una planta que germinó al lado de una boca de visita sin tapa, ubicada en medio de la calle, y que según la afectada, sirve de «barrera» para que los conductores reduzcan la velocidad y así evitar que caigan o que levanten gran cantidad de polvo.
No obstante, otros vecinos aseguraron que, la mata «les trajo problemas», debido a que algunas personas se acercaban y se sentaban alrededor de ella para «ingerir bebidas alcohólicas»; por lo que otros decidicieron «podarla».
Por otra parte, Eulalia Rodríguez afirmó que en la zona quedan pocos comercios abiertos, contó que la mayoría cerró sus santamarías producto de las bajas ventas a causa de deterioro del asfaltado.
Denuncian bote de aguas blancas
Además de los dificultades que padecen por la falta de asfaltado, también enfrentan desde el mes de septiembre del año 2024, varios botes de aguas blancas, que si bien, los vecinos trataron de reparar con su ingenio y autogestión, esto no fue suficiente para arreglar el problema de fondo.
De acuerdo a Rafael Pérez, vecino del sector, indicó que Hidrolara se acercó en varias oportunidades «a tomar fotos» pero sigue sin «resolver las filtraciones».
«Respecto a la calle estamos así desde que Amalia Sáez era alcaldesa, y con las filtraciones ya bastante tiempo, nosotros con supervisión del Consejo Comunal reparamos algunas mangueras, pero debido a la presión del agua y el mal estado de la vialidad, no perduran», enfatizó Roberth Pérez, habitante de la comunidad.
Los afectados esperan que la nueva gestión tanto de la alcaldía de Iribarren como de la gobernación de Lara, atiendan estas problemáticas de vieja data que afecta la calidad de vida de adultos, niños y personas de tercera edad.
Fotos: Julio Colmenarez
