El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, quien busca ocupar nuevamente el cargo, dijo el lunes 22 de agosto que su rival, el actual mandatario Jair Bolsonaro, lleva a cabo una campaña sucia en contra suya y de su familia.
En su primera conferencia de prensa. con periodistas extranjeros desde que comenzó su campaña, el político de izquierda de 76 años acusó a los simpatizantes de Bolsonaro de difundir falsedades sobre él y su nueva esposa, Rosangela da Silva.
Algunos partidarios de Bolsonaro han usado las redes sociales para asegurar que Lula cerrará las iglesias evangélicas si gana las elecciones de octubre. Lula ha insistido en que está a favor de la libertad de credo y que lo ha demostrado durante sus ocho años en la presidencia (2003-2010). El Partido de los Trabajadores, al que pertenece, ha emprendido acciones legales en contra de un legislador y pastor que difundió tales señalamientos.
Los seguidores de Bolsonaro también han dicho que la esposa de Lula es creyente de una religión afrobrasileña, en un aparente intento de perjudicar el apoyo de los evangélicos al exmandatario.
Rosangela da Silva tuiteó el pasado martes 9 de agosto que ella y su esposo siempre respetarán la fe de las personas, sin importar cuál sea, y Lula ratificó esa postura el lunes 22 de agosto.
A la pregunta sobre los reportes de prensa en que Bolsonaro estaba interesado en cuestionar la fe de su esposa en pautas publicitarias para televisión, Lula respondió: “Nunca involucré a la esposa de ningún presidente en una campaña política. Nunca incluí ningún problema personal de ningún candidato en su vida política”.
“Cuando empiezan a involucrar a las esposas (de los candidatos) en las campañas, es porque no tienen nada de qué hablar”, añadió Lula.
El expresidente también acusó a Bolsonaro de ser “el único (candidato) que ha usado noticias falsas y ha desafiado a las instituciones brasileñas”, al insinuar que podría no aceptar los resultados de los comicios. Bolsonaro ha afirmado en reiteradas ocasiones, sin presentar evidencias, que el sistema de votación electrónica del país es susceptible al fraude, mientras que las autoridades y expertos independientes han avalado su confiabilidad.
AP
Luiz Inacio Lula da Silva, expresidente de Brasil, cuando se dirige a los medios extranjeros