El clásico entre Barcelona y Real Madrid ha sido, sin duda, uno de los partidos más emocionantes y polémicos de esta temporada de la Liga española.
Detalla el portal “Meridiano” que, en un encuentro de auténtico dramatismo, el Barça logró llevarse los tres puntos, luego de una remontada espectacular, en un escenario donde la tensión y las decisiones arbitrales jugaron un papel crucial.
La Liga casi sentenciada
Desde el inicio, el Madrid sorprendió con un arranque letal, y, en apenas quince minutos, se colocó con una ventaja de 2-0, gracias a goles de sus jugadores más peligrosos.
La esperanza de los blancos parecía intacta cuando lograron consolidar esa ventaja, pero el Barcelona no se rindió.
Los culés empezaron a reaccionar, y, en una remontada histórica, lograron empatar el partido 2-2, y, poco después, se pusieron con un 4-2 que parecía sentenciado.
La grada vivió un auténtico caos, con goles adelantados, jugadas polémicas y una intensidad que sólo un clásico puede generar.
El Madrid no se quedó atrás, y, en una segunda parte vibrante, Kylian Mbappé recortó distancias anotando el tercero de sus tres tantos, que puso el marcador en 4-3.
Oportunidades clarísimas
El equipo merengue tuvo hasta tres ocasiones clarísimas para empatar en los minutos finales, poniendo en jaque la victoria del Barça, con muchas oportunidades que no lograron concretar.
La polémica también estuvo presente en estos últimos minutos, especialmente en jugadas dudosas: Hernando Hernández, el árbitro, no señaló un penal claro por mano de Tchouaméni, lo que levantó protestas en la afición blaugrana, además de anular un gol a Fermín en el último minuto, y calentó aún más los ánimos en un encuentro que fue un auténtico espectáculo de emociones.
Este resultado deja a la Liga con un color claramente blaugrana, ya que el Barcelona suma 7 puntos de ventaja sobre el Real Madrid, con sólo 9 puntos por disputarse.
En la próxima jornada, el Madrid jugará contra el Mallorca, con la esperanza de reducir diferencias, pero, si no gana, el título para los culés será prácticamente un hecho.
Por su parte, el Barça podría proclamarse campeón si gana en el derbi ante el Espanyol el jueves 15 de mayo, para cerrar así una temporada de ensueño (RG).