El representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, señaló este jueves que las medidas coercitivas unilaterales e ilegales constituyen un ataque sistemático contra el derecho al desarrollo que les corresponde a todos los pueblos.
“La República Bolivariana de Venezuela tiene el honor de hacer uso de la palabra en nombre del Grupo de Amigos en defensa de la Carta de las Naciones Unidas, cuyos Estados miembros agradecen la convocatoria de esta sesión (…) Al reunirnos por primera vez para celebrar el Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales recordamos una conexión profunda: hoy 4 de diciembre es el aniversario de la adopción de la declaración sobre el derecho al desarrollo”, dijo en la sesión de la Asamblea General de la ONU.
El embajador destacó que esta coincidencia no es casual, sino deliberada, dado que las acciones coercitivas unilaterales “constituyen un ataque sistemático al derecho al desarrollo, un derecho inalienable para todas las personas y todos los pueblos”.
Para más de un tercio de la humanidad en más de 76 países, este derecho está siendo “estrangulado” por políticas ilegales que solo pueden describirse como “parte de una campaña de máxima crueldad calculada”.
“Las medidas coercitivas unilaterales son armas de guerra económica, que pueden ser tan letales como las armas convencionales. Ninguna justificación política, ideológica o de cualquier otro tipo, puede legitimar tales acciones. Al bloquear el acceso a la financiación, tecnología, medicamentos y alimentos, estas medidas ilegales paralizan el potencial productivo de los países afectados, cortan las cadenas de suministros y ahogan la inversión”, aseveró.
En palabras de Moncada estas medidas representan el mayor impedimento para los planes nacionales de desarrollo y la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Además, añadió que las denominadas “exenciones humanitarias” no son más que “crueles ilusiones”, pues en la práctica son ineficaces y en la medida “ficticias”, tal como fue confirmado por expertos de ONU.
“La gravedad y la escala global de este asalto al desarrollo, a los derechos humanos y a la cooperación internacional, exigen una respuesta coordinada de todo el sistema de Naciones Unidas (…) Hacemos un llamado al secretario general (António Guterres) para que designe un asesor especial sobre las medidas coercitivas unilaterales”, dijo y añadió que esto es requerido con urgencia con el fin de evaluar los impactos de estas medidas ilegales, así dar cuenta de sus efectos devastadores y garantizar respuestas coherentes en todo el sistema de ONU.
El diplomático destaca que al resaltar más claramente el impacto global de la devastación económica causada por estas medidas, se evita que su discusión quede relegada en los procesos intergubernamentales que se llevan a cabo tanto en los espacios de este mismo recinto como en todo el sistema de las Naciones Unidas. Se enfatizó la importancia de la solidaridad con los pueblos afectados por las medidas coercitivas. ac
