El dominicano Albert Pujols y el puertorriqueño Yadier Molina, con 22 y 19 años en el béisbol, se despidieron de las Grandes Ligas el sábado 8 de octubre, luego de los Cardenales de San Luis ser eliminados por los Filis de Filadelfia en el comodín de la Liga Nacional.
Las sonrisas escaseaban en una fría tarde del sábado 8 en el Busch Stadium, cuando el final de dos históricas carreras llegaba más temprano de lo esperado. Pujols dejó entrever una sonrisa, aunque sólo fue por un segundo, en el momento que su gran amigo y compañero de equipo Molina se rehusó a caer.
Con dos outs en el noveno inning y las carreras de Molina y Pujols pendiendo o colgando de un hilo, el veterano careta exhibió ese coraje y determinación que le caracteriza, después de conectar un sencillo y extender un poquito más la vida como jugadores de ambas leyendas de los Cardenales.
«Me sentí bien feliz por Molina ahí porque él es como mi hermano menor», declaró Pujols. «Luego comencé a animar a Tommy (Edman) para que conectara un jonrón de tres carreras y así hubiera un Juego 3. Me siento contento en que el último hit de Yadi haya sido eso, un imparable. Para él, al igual que yo, va a tomar tiempo asimilarlo. De hecho, más para él, porque ha estado en esta organización por 19 temporadas».
«Al final del día los dos hemos sido bendecidos porque tuvimos carreras extraordinarias”, agregó Pujols, quien conectó dos sencillos en su último juego. «Pero siento que hemos dejado huella, él aquí, en San Luis, y yo en cada lugar que he jugado». Pujols inició con los Cardenales y terminó con ellos, además de participar para los Angelinos y los Dodgers, ambos equipos de Los Ángeles.
John Denton/MLB.com