Aguardan por ayuda oficial dos familias cuyas viviendas se derrumbaron parcialmente por las lluvias

Dos humildes familias de Barquisimeto a las que se les derrumbaron parcialmente sus viviendas se encuentran desde hace por lo menos tres semanas a la espera de que se materialice la ayuda oficial que se les prometió luego de tan lamentables percances, ocurridos desde hace al menos tres semanas.

Y, si bien los miembros de tales familias entienden que algunas de tales ayudas requieren de ciertos trámites burocráticos, también urgen la necesaria celeridad al respecto, ya que se encuentran desde entonces prácticamente a la intemperie.

La primera de tales viviendas derrumbadas está ubicada en el sector Cruz Blanca, al sureste de Barquisimeto, en la carrera 4-A, entre las calles 1 y 7, y signada con el N° 1-121, cuyo jefe de familia es el señor Elio Méndez, plomero de profesión.

Es –o era— una vivienda construida de adobes, con techo de caña brava.

Son 16 personas

De acuerdo con lo dicho por la señora Eliana Méndez, hija del señor Méndez, en la misma habitan 16 personas, de ellas ocho niños, lo que hace más grave la situación.

Explicó que la casa se les derrumbó el día 30 de septiembre, como consecuencia de las dos tremendas lluvias tormentosas que cayeron sobre Barquisimeto el 27 y el 29 de septiembre pasado.

Se vino abajo –expresó luego—  la parte delantera de la casa, es decir, dos habitaciones y la sala de recibo, todo de adobe y techo de caña brava.

Afortunadamente, dijo, resistió la parte interior, con paredes de bloques tipo colmena, pero que no tienen paredes de separación, y quedó allí fue como una especie de local de regular tamaño, “en donde todos nos metemos como podemos”.

Explicó que ya “gente” del Instituto de la Vivienda se les presentó allí el 13 de octubre, “y al día siguiente fuimos a la oficina sde dicho despacho, en El Recreo, y nos tomaron ios datos, pero, hasta ahora, nada se ha materializado.

Barrio El Malecón   

El 13 de octubre, se derrumbó parcialme4nte una vivienda de bahareque ubicada en la carrera 32 entre las calles 32 y 33 de Barquisimeto.

Allí, habitan solamente cinco personas, una niña incluida.

Informó la señora Andrea García, habitante de la casa, que ya ellos fueron visitados por los bomberos, “y por otros funcionarios”, y que todos ellos  les solicitaron diversos datos.

–La verdad es –insistió  la dama— que sí han venido algunos funcionarios, pero, hasta ahora, no se ha materializado nada, y nuestra situación es de apremio, por lo cual esa ayuda debiera aparecer lo más pronto posible.

¿Les han repuesto algunos de los enseres que perdieron?

–Pues aquí perdimos una cocina con la cual yo elaboraba tortas para lograr algún sustento, y otros pequeños artefactos, pero hasta ahora no nos los han repuesto.

¿Cómo han estado sobreviviendo?

–Bueno, haciendo de tripas corazón, y con la ayuda de algunos vecinos que se han hecho solidarios con  nosotros.

Reinaldo Gómez

Fotos: Ángel Zambrano