El mundo de la literatura despidió el 9 de junio de 2025 a Frederick Forsyth, el célebre escritor británico conocido por su obra maestra El día del Chacal y otras novelas de espionaje que revolucionaron el género del thriller político. Forsyth falleció a los 86 años en su hogar en Jordans, Inglaterra, tras una breve enfermedad, según confirmó su agente literario, Jonathan Lloyd, de Curtis Brown. Rodeado de su familia, el autor dejó un legado de más de 70 millones de libros vendidos y una carrera que fusionó la precisión del periodismo con la intensidad de la ficción.
Nacido el 25 de agosto de 1938 en Ashford, Kent, Forsyth vivió una vida tan fascinante como las tramas de sus novelas. Fue piloto de la Royal Air Force a los 19 años, uno de los más jóvenes en su época, corresponsal extranjero para Reuters y la BBC, y, según reveló en 2015, colaborador ocasional del MI6, el servicio de inteligencia británico. Estas experiencias dotaron a sus obras de un realismo implacable, con detalles técnicos y políticos que desdibujaban la línea entre realidad y ficción.
De periodista a novelista: el nacimiento de un ícono
Forsyth nunca planeó ser novelista. En 1970, tras dejar la BBC por desavenencias sobre la censura de sus reportajes en la Guerra Civil de Nigeria, escribió El día del Chacal en tan solo 35 días en una máquina de escribir en su pequeño apartamento. Inspirada en un intento real de asesinato contra Charles de Gaulle en 1962, la novela sobre un asesino profesional contratado por la OAS (Organización Armada Secreta) se convirtió en un éxito instantáneo, vendiendo millones de copias y siendo adaptada al cine en 1973 con Edward Fox como el enigmático Chacal, y más recientemente en una serie de televisión protagonizada por Eddie Redmayne y Lashana Lynch.
El estilo de Forsyth, descrito como «frío como el hielo» por su editorial Transworld, combinaba una narrativa tensa con una investigación meticulosa. Sus thrillers, como El expediente Odessa (1972), Los perros de la guerra (1974), El cuarto protocolo (1984) y El puño de Dios (1994), se nutrían de su experiencia como reportero y sus conexiones con el mundo del espionaje. Su capacidad para tejer hechos reales con ficción llevó a especulaciones sobre si revelaba secretos en sus libros, algo que él siempre negó con una sonrisa.
Una vida de aventuras y controversias
Forsyth no solo escribió sobre espías; vivió entre ellos. Durante la Guerra de Biafra, sus reportajes sobre las atrocidades cometidas y la crisis humanitaria fueron censurados por la BBC bajo presión gubernamental, lo que lo llevó a renunciar. Más tarde, admitió haber trabajado para el MI6 durante dos décadas, proporcionando información sin recibir pago, una revelación que añadió una capa de intriga a su figura pública.
Su vida personal también tuvo momentos de novela. Perdió una fortuna por un fraude, lo que lo obligó a escribir cinco libros en cinco años para recuperarse económicamente. Casado con Sandy Molloy desde 1994 hasta su muerte en 2024, Forsyth enfrentó la pérdida de su esposa apenas meses antes de su propio fallecimiento, lo que llevó a algunos a especular si murió de un corazón roto.
Un último capítulo
Aunque Forsyth anunció su retiro en 2016 tras publicar The Fox, continuó escribiendo. Su última obra, La venganza de Odessa, una secuela de El expediente Odessa coescrita con Tony Kent, está programada para publicarse el 18 de noviembre de 2025. Además, un documental de BBC One, En mis propios mundos, explorará su vida y legado a finales de este año.
Frederick Forsyth no solo escribió thrillers; vivió una vida que parecía sacada de uno. Desde los cielos como piloto de la RAF hasta las sombras del espionaje y las páginas de sus bestsellers, su impacto en la literatura y la cultura popular perdurará. Como dijo en una entrevista en 2010: “No me interesan la fama ni la gloria; mi motivación es vivir bien”. Y vivió, sin duda, una vida extraordinaria.
Fotos: AFP News
