Por Chepita Gómez
En España, donde 599,769 venezolanos hemos hecho hogar, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), no solo estamos presentes: brillamos. El Censo Anual de Población 2023 dice que el 49 % de los venezolanos mayores de 15 años tenemos títulos universitarios, encabezando la lista de migrantes, por encima de franceses (44,7%) y argentinos (43,6%), y duplicando la media extranjera (24,7%). Esa madera fina —nuestro empuje, nuestro saber— no es solo un dato, sino un montón de historias de venezolanos que, tras dejar el país por la crisis, llegan con títulos en la maleta y sueños en el corazón.
Miremos a Claudia Paparelli, por ejemplo. National Geographic contó su historia en 2022: abogada en Caracas, dejó Venezuela en 2019 porque era el sustento de su familia, pero no le alcanzaba para mantenerles. En Madrid, mientras servía cafés, empezó a estudiar un máster en periodismo en la Universidad Complutense. Su cámara la llevó a cubrir la crisis de refugiados en Lesbos, y luego a Polonia y Ucrania. Hoy, mezcla el fotoperiodismo con un trabajo en atención al cliente, poniendo su granito de arena en ese 48,7% que hace que los venezolanos destaquemos.
Luego está Ana María Arévalo Gosen, otra venezolana que National Geographic destacó en 2022. Estudió Estudios Liberales en Venezuela, con un pie en economía y otro en ciencias políticas, y se fue en 2009 buscando un futuro más grande. En España, su fotografía sobre desigualdad ha dado la vuelta al mundo. Ana María es parte de los 30,154 venezolanos que en 2023 se hicieron ciudadanos españoles, liderando las naturalizaciones junto a marroquíes, según el INE, y dejando su marca en la cultura de este país.
Los números cuentan, pero las personas inspiran. En 2023, 63,850 estudiantes venezolanos se apuntaron en escuelas y universidades españolas, un 18,7% más que el año anterior, según el Ministerio de Educación. Desde Madrid, con 63,000 de los nuestros, hasta Barcelona o Tenerife, los venezolanos llevamos nuestro brillo a todas partes. Porque los títulos son importantes pero más aún la madera fina que nos hace no aceptar un “no” como respuesta. Claudia, Ana María y miles de historias más lo demuestran: donde hay un venezolano, hay un camino.
Chepita Gómez
Apasionada de las comunicaciones en todas sus expresiones. Comunicadora Social con maestría en Ciencias políticas de la Universidad Simón Bolívar (Caracas) y estudios en Newfield, Escuela Internacional de Coaching Ontológico. Con más de 30 años de experiencia en el campo de las relaciones públicas y las comunicaciones, Chepita Gómez es directora de El Informador Venezuela.
