Donald Trump ha sido acusado por un gran jurado de Manhattan tras una investigación sobre el dinero pagado a la actriz porno Stormy Daniels para silenciarla, convirtiéndose en el primer expresidente de Estados Unidos que se enfrenta a cargos penales, incluso cuando se postula de nuevo para la Casa Blanca.
Los cargos, derivados de una investigación dirigida por el fiscal demócrata de Manhattan Alvin Bragg, se produjeron mientras Trump busca la nominación republicana para volver a presentarse en 2024. El jueves indicó en un comunicado que tenía intención de seguir en la carrera.
Trump dijo en el comunicado que era «completamente inocente».
«Esto es persecución política e interferencia electoral al más alto nivel de la historia», dijo, sin aportar pruebas.
Poco después, Trump hizo un llamamiento a sus seguidores para que aportaran dinero para una defensa legal. Ha recaudado más de 2 millones de dólares, según su campaña, desde que el 18 de marzo predijo erróneamente que sería detenido cuatro días después.
Aún no se conocen los cargos concretos y es probable que la acusación sea desvelada por un juez en los próximos días. Trump tendrá que viajar a Manhattan para la toma de huellas dactilares y otros trámites en ese momento.
La oficina de Bragg dijo que se había puesto en contacto con el abogado de Trump para coordinar la entrega. Una persona familiarizada con el asunto dijo que parecía probable que eso ocurriera a principios de la próxima semana.
Los abogados de Trump, Susan Necheles y Joseph Tacopina, dijeron que «lucharán enérgicamente» contra los cargos.
La investigación de Manhattan es uno de los varios desafíos legales a los que se enfrenta Trump. Las acusaciones podrían perjudicar su intento de regreso a la presidencia, ya que la foto de su comparecencia ante el juez y cualquier imagen de sus comparecencias ante el tribunal podrían dar alas a sus rivales.
Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada la semana pasada, el 44% de los republicanos opinan que debería abandonar la carrera si es acusado.
Los aliados de Trump y sus compañeros republicanos criticaron la acusación como motivada políticamente, mientras que los demócratas dijeron que no es inmune al estado de derecho.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios.
Fuera del tribunal, varios manifestantes sostenían en silencio carteles criticando a Trump. Las autoridades reforzaron la seguridad en torno al tribunal después de que Trump convocara protestas en todo el país el 18 de marzo, recordando su cargada retórica antes del ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos.
HUSH MONEY
Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, ha dicho que recibió dinero a cambio de guardar silencio sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump en 2006.
El abogado personal del expresidente, Michael Cohen, ha dicho que coordinó con Trump los pagos a Daniels y a una segunda mujer, la exmodelo de Playboy Karen McDougal, que también dijo haber mantenido una relación sexual con él. Trump ha negado haber tenido aventuras con ninguna de las dos mujeres.
«Nadie está por encima de la ley», dijo en Twitter el abogado de Daniels, Clark Brewster.
Cohen se declaró culpable de una violación de financiamiento de campaña en 2018 y cumplió más de un año en prisión. Los fiscales federales dijeron que actuó por orden de Trump.
Cohen dijo que mantenía su testimonio y las pruebas que proporcionó a los fiscales. «La rendición de cuentas importa», dijo en un comunicado.
Ningún ex presidente o presidente en ejercicio de Estados Unidos ha enfrentado cargos penales.
La oficina de Bragg logró el año pasado la condena penal de la empresa inmobiliaria del empresario convertido en político por fraude fiscal.
Trump también se enfrenta a dos investigaciones penales por parte de un abogado especial nombrado por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y otra por parte de un fiscal local en Georgia.
Trump ha escapado al peligro legal en numerosas ocasiones. En la Casa Blanca, capeó dos intentos del Congreso de destituirlo, entre ellos por el asalto del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos por parte de sus partidarios, así como una investigación de años sobre los contactos de su campaña con Rusia en 2016.
En el caso de fraude fiscal del año pasado, Bragg apuntó a los negocios de Trump, pero se negó a acusar al propio Trump de delitos financieros, lo que provocó la renuncia de dos fiscales que trabajaron en la investigación.
Trump en 2018 inicialmente negó saber nada sobre el pago a Daniels. Más tarde reconoció haber reembolsado a Cohen por el pago, que calificó de «simple transacción privada».
Cohen testificó ante el gran jurado de Manhattan, al igual que David Pecker, el antiguo editor del National Enquirer. La publicación sensacionalista compró los derechos de la historia de McDougal sobre su supuesta relación con Trump por 150.000 dólares, pero nunca la publicó, un método conocido como «atrapar y matar» utilizado para enterrar información perjudicial sobre un tercero.
Trump lidera a sus primeros rivales por la nominación de su partido, ya que cuenta con el apoyo del 44% de los republicanos en una encuesta de Reuters/Ipsos de marzo, frente al 30% de apoyo de su rival más cercano, el gobernador de Florida Ron DeSantis, que aún no ha anunciado su candidatura. Se espera que el presidente Joe Biden se presente a la reelección.
ENLACE ORIGINAL: Trump criminally charged in New York, a first for a US ex-president | Reuters
