El 18 de diciembre, Argentina disfrutó de un pedacito de cielo.
Ese día, mientras los jugadores de la selección nacional se turnaban para levantar el trofeo de la Copa del Mundo en la lejana Qatar, millones de personas se volcaron a las calles en ciudades de todo el país en un éxtasis colectivo.
Y para muchos en ese país donde el fútbol es prácticamente una religión, esos sentimientos de dicha siguen con ellos un mes después.
La camiseta argentina de la Albiceleste sigue siendo una imagen habitual en las calles hasta bien entrado el nuevo año, y los recuerdos de las salvajes celebraciones posteriores a la final persisten en todos los rincones de Buenos Aires, una ciudad que está más inundada de fútbol que nunca gracias a la abundante creatividad de numerosos artistas.
Un ejemplo entre los muchos que se encuentran en residencias privadas, grandes vías y lugares de importancia histórica es un mosaico de Lionel Messi levantando el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, una obra que se inauguró el miércoles en Los Galgos, uno de los bares más emblemáticos de la capital argentina.
«Cuando vimos que teníamos una forma de transformar nuestra pared en una imagen para la ciudad, no lo dudamos porque pensamos que era algo que debía perdurar para siempre en el recuerdo», dijo en una entrevista con Efe Julián Díaz, propietario de ese establecimiento.
Compuesto por cientos de pequeñas piedras («venecitas»), el nuevo mosaico del siete veces Balón de Oro y dos veces Balón de Oro del Mundial ha sido un éxito inmediato.
La imagen del capitán de la selección llama la atención de los transeúntes, según pudo comprobar Efe, muchos de los cuales se paran en seco, sacan sus teléfonos móviles y posan para una foto con la imagen del mayor héroe deportivo vivo del país.
Algunos incluso se giraron y le dieron a «Messi» un beso de agradecimiento por su actuación en la conquista del título.
Ese ritual se repitió varias veces durante la entrevista con Díaz, quien dijo que las hazañas del astro del fútbol pueden atribuirse a su «gran amor por su gente y por su camiseta».
El dueño del bar remarcó el significado de esa victoria para millones de argentinos, cuya celebración continuó durante dos días después de que terminara el torneo y paralizara la capital.
El cuadro estampado es obra de artistas de Mosaico Nacional, un colectivo que ha inmortalizado a otras figuras notables de la historia argentina, como el periodista de investigación Rodolfo Walsh, la legendaria primera dama Eva Perón y el icono del fútbol Diego Maradona.
«Es un pequeño homenaje que queríamos hacer por este tercer Mundial que nos dio tanta alegría», dijo a Efe Gonzalo López, miembro de Mosaico Nacional.
Pero otras manifestaciones del orgullo y fervor futbolístico de Argentina también son visibles en espacios privados y públicos de Buenos Aires, donde los colores de la selección se exhiben de forma destacada en balcones de edificios y escaleras.
Una obra de arte notable y atracción turística instantánea es un mural titulado «Exabrupto de Color Campeones del Mundo» que Alfredo Segatori pintó en una escalera pública situada en el distrito financiero central de Buenos Aires y que presenta los colores celeste, blanco y amarillo de la bandera argentina.
Díaz afirmó que las multitudinarias celebraciones en Argentina fueron una especie de catarsis para un país profundamente dividido política y económicamente.
«Hemos tenido muchos años de frustraciones, divisiones políticas, donde las fiestas populares se vieron empañadas por rivalidades», dijo sobre la polarización sociopolítica.
«Creo que representar (el triunfo en la Copa Mundial) en las paredes de toda la ciudad es algo que nos llena de alegría. Es una pequeña señal también de que en Argentina siempre hay esa necesidad de seguir adelante, de que a pesar de las crisis económicas y de todo el sufrimiento hay que celebrar y mantener la cabeza alta», añadió Díaz.
ENLACE ORIGINAL: Argentines still rejoicing 1 month after thrilling World Cup triumph – La Prensa Latina Media
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