Las fuerzas rusas y ucranianas se han enzarzado este miércoles en intensos combates por la ciudad de Soledar, en el este de Ucrania, un peldaño más en la ofensiva de Moscú para hacerse con la totalidad de la región de Donbás.

El grupo mercenario Wagner, que ha encabezado el asalto, afirmó el martes haber tomado el control de la pequeña ciudad salinera, aunque en el centro se mantenían focos de resistencia ucraniana.

El Ministerio de Defensa ruso declaró el miércoles que unidades aerotransportadas habían cortado el acceso a Soledar desde el norte y el sur.

Pero Ucrania negó que la ciudad, con una población de unos 10.000 habitantes antes de la guerra, hubiera caído.

«Continúan los intensos combates en Soledar«, escribió en Telegram la viceministra de Defensa, Hanna Maliar.

«El enemigo ha vuelto a reponer sus unidades tras sufrir pérdidas, ha aumentado el número de combatientes de Wagner y está intentando atravesar la defensa de nuestras fuerzas y apoderarse totalmente de la ciudad, pero no está teniendo éxito».

El Kremlin tampoco se atrevió a cantar victoria y reconoció numerosas bajas.

«No nos precipitemos, esperemos a las declaraciones oficiales. Hay una dinámica positiva en marcha», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Reuters no ha podido verificar de forma independiente la situación en Soledar. Pero un fotógrafo de Reuters que ha llegado a las afueras en los últimos días dijo que muchos residentes habían huido por las carreteras fuera de la ciudad en un frío perecedero.

Dijo que se podían ver columnas de humo elevándose sobre la ciudad y que el fuego de artillería era incesante.

Con la guerra ya en su undécimo mes, los comandantes rusos han apuntado a Soledar como plataforma para atacar la cercana ciudad de Bajmut, que ha resistido durante meses el ataque ruso y es un centro para las líneas de suministro en el este de Ucrania.

SEMBRADO DE CADÁVERES

Una victoria en Soledar, que antes de la guerra tenía una población de unos 10.000 habitantes, tendría un valor simbólico, militar y comercial para Moscú tras los reveses sufridos en el campo de batalla en los últimos meses.

El viceministro de Defensa ucraniano, Hanna Maliar, había declarado el martes por la noche que los rusos estaban sufriendo grandes pérdidas.

«Los accesos a nuestras posiciones están sembrados de cadáveres de combatientes enemigos. Nuestros combatientes están resistiendo valientemente», declaró.

El fotógrafo de Reuters vio ambulancias esperando para recibir a los heridos a lo largo de la carretera de Soledar a Bajmut, y caos en los hospitales de campaña.

Peskov reconoció el coste de la operación en vidas de soldados: «Aunque los éxitos tácticos también son muy importantes, tienen un alto precio, a costa del fantástico heroísmo de nuestros combatientes».

Soledar fue el tema principal de las noticias de la televisión estatal rusa, que rara vez menciona los reveses rusos. La combativa presentadora Olga Skabeyeva la calificó de «pequeña ciudad de gran importancia».

Peskov reiteró declaraciones anteriores del Kremlin en el sentido de que Moscú preferiría alcanzar sus objetivos por medios políticos y diplomáticos. Pero dijo que no había perspectivas inmediatas de conversaciones, dadas las posiciones de Ucrania y Occidente. Éstos han tachado de mera propaganda las declaraciones rusas sobre las conversaciones.

El propio Presidente Vladimir Putin dijo que la situación en las zonas de Ucrania que Rusia ha reclamado era «difícil en algunos puntos», pero no mencionó los combates por Soledar.

En una reunión televisada con funcionarios, afirmó que Rusia disponía de los recursos necesarios para mejorar la vida en las cuatro regiones ucranianas que Moscú reivindicó unilateralmente haberse anexionado en septiembre.

MINAS DE SAL

El jefe de la milicia privada Wagner, Yevgeny Prigozhin, aliado de Putin, había dicho a última hora del martes que las unidades de Wagner habían tomado el control de «todo el territorio» de Soledar, aunque los combates continuaban en el centro de la ciudad.

La agencia de noticias estatal rusa RIA dijo que Wagner había tomado el control de las minas de sal de Soledar, y una fotografía publicada en el canal Telegram de Wagner parecía mostrar a Prigozhin y sus combatientes dentro de una mina.

Soledar sería la ganancia más sustancial de Rusia desde agosto tras una serie de retrocesos en la segunda mitad de 2022.

Denis Pushilin, líder de la parte de la provincia de Donetsk controlada por Rusia, dijo que su captura abriría una perspectiva de apoderarse de ciudades más significativas más al oeste en lo que Rusia ha reconocido como la República Popular de Donetsk – centro de la industria pesada ucraniana y una de las cuatro provincias «anexionadas».

«Y este es realmente un punto de inflexión, ahora están en marcha los preparativos para el momento que hemos estado esperando: la liberación de la República Popular de Donetsk», dijo Pushilin.

El analista estadounidense Michael Kofman afirmó que la victoria en Soledar tendría un alto precio para Rusia. Pero añadió en Twitter que la batalla también podría perjudicar los planes ofensivos de Ucrania y aumentar la presión sobre Bajmut.

En otro lugar, el jefe de la administración militar de Kherson, en el sur de Ucrania, dijo que las fuerzas rusas seguían bombardeando la capital de la provincia, que desalojaron en noviembre.

En las últimas 24 horas, unos 40 edificios de infraestructuras han sido destruidos, así como numerosas viviendas. El hospital infantil fue bombardeado de nuevo durante la noche, dijo.

Rusia inició el 24 de febrero lo que denomina una «operación militar especial» en Ucrania, alegando que los estrechos lazos de Ucrania con Occidente y sus ambiciones de ingresar en la OTAN amenazaban su seguridad. Kiev y sus aliados acusan a Moscú de una guerra no provocada para apoderarse de territorio.

ENLACE ORIGINAL: Fighting rages over Ukraine’s Soledar despite mercenaries’ claim of control | Reuters

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