El líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa llamó el jueves 5 de enero a un cese del fuego de 36 horas en Ucrania para esta semana, pero parecía poco probable que su solicitud logre algún avance para detener la guerra que comenzó en febrero con la invasión rusa.

El patriarca Cirilo de Moscú sugirió una tregua que vaya del mediodía del viernes hasta la medianoche del sábado, hora local. La Iglesia Ortodoxa Rusa, que usa el antiguo calendario juliano, celebra la Navidad el 7 de enero.

La propuesta recibió poca atención por parte de Kiev, y el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak la descartó llamándola “una trampa cínica y un elemento de propaganda”.

Anteriormente, Cirilo ha justificado la guerra diciendo que es parte de una “lucha metafísica” para evitar la invasión ideológica liberal de Occidente.

Las autoridades en Moscú no hicieron comentarios inmediatos sobre la propuesta, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, habló el jueves por teléfono con el mandatario de Turquía y el Kremlin dijo después que Putin “reafirmó la apertura de Rusia a un diálogo serio” con las autoridades ucranianas.

Pero esa supuesta disposición vino con las condiciones habituales: que “las autoridades de Kiev cumplan con las demandas ya conocidas y reconozcan las nuevas realidades territoriales”, dijo el Kremlin en referencia a la demanda de Moscú de que Ucrania reconozca a Crimea como parte de Rusia y otros avances territoriales ilegales.

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